Conviene recordar que el 88% de los colectores en España son del tipo unitario y también el 71% en Europa. Es por ello que las mejores soluciones al drenaje y saneamiento vienen dadas para este tipo de redes, si bien desde hace unos pocos años ya se han desarrollado diversos tipos de estructuras y soluciones para no contaminar tampoco en las redes separativas, lo cual viene actualmente obligado por la directiva europea European Water Framework o Directiva Marco del Agua.
Tal es así, que todos los países debemos localizar los puntos de vertido de contaminantes a los cauces y actuar sobre ellos, ya no sólo en las aguas industriales sino también en las pluviales, como pueden ser las aguas de lluvia recogidas en las autopistas, parkings, aeropuertos, polígonos industriales…
Se presentan a continuación las soluciones típicas para las aguas puramente pluviales.
NOTA: se recomienda dar un vistazo al Manual de tipologías para ver todas las configuraciones posibles.
Una de las soluciones más utilizadas, sobre todo en Alemania y Francia, vienen siendo las denominadas balsas de tormentas. Dichas balsas se colocan principalmente en las autopistas,
y sabiendo como dimensionarlas resultan muy útiles para la retención de los hidrocarburos, metales y contaminantes flotantes recogidos por las aguas de lluvia que limpian la calzada.
El agua se retiene en las balsas gracias a un regulador de caudal vertical, el cual deja salir al río la cantidad de agua limpia que éste es capaz de asimilar y retiene el resto, forzando la sedimentación de las partículas contaminantes en su interior.
Clean Water ingeniería puede calcular el caudal máximo que se nos permite aliviar al río según las características del mismo, así como el volumen y diseño más propicio de las balsas correspondientes en función de su emplazamiento.
Las balsas de tormenta también se suelen emplear adosadas a un tanque de tormentas de cualquier tipo, generalmente en sistemas unitarios; así en el tanque se retienen las primeras aguas de lluvia y la balsa sirve para capturar únicamente las aguas más ‘limpias’ o por lo menos muy diluidas.
Las balsas de tormentas no son la única solución que existe para sistemas separativos; en España se viene realizando la limpieza de las aguas pluviales por medio de separadores de hidrocarburos, que separan y almacenan los lodos y los hidrocarburos de las aguas sucias.
Pero dichos separadores resultan inútiles si se dimensionan para un caudal demasiado pequeño o costosos y sobredimensionados si se hace para el caudal punta, el cual en principio solo ocurre una vez cada cinco años.
Es por eso que presentamos los aliviaderos de tormenta compactos como la mejor solución y optimización al uso de los separadores de hidrocarburos. Gracias a éstos al interior del separador de hidrocarburos únicamente pasan las primeras aguas de lluvia, que son las más contaminantes, a través de un regulador de caudal. Y se alivia el resto del agual relativamente limpia, por encima de un aliviadero con una pantalla antiflotantes directamente a cauce.
Esta opción, muy similar al tanque de tormentas convencional o de primer lavado, se puede emplear en cualquier sistema separativo y también en los sistemas unitarios donde no vaya a entrar el denominado ‘first-flush’ o como último tanque al final de una línea regulada por otros tanques de tormenta.
Este tipo de tanques deben cumplir unas restricciones de diseño, pero resultan unas estructuras con mucho mejor rendimiento que los tanques de tormenta convencionales; ya que no sólo sirven para regular el caudal de salida y retener un cierto volumen de agua sucia, sino que en su interior ocurre un tratamiento por sedimentación gracias al cual se logra capturar una mayor cantidad de partículas contaminantes.
Es un tanque de tormentas muy particular, únicamente para tratar las aguas pluviales.
En este tipo de tanque también se añade un tratamiento de las aguas sucias a las funciones del tanque de tormentas convencional, pero en este caso el tratamiento es por retención de las partículas contaminantes gracias a hacer pasar el agua sucia a través de unas lamelas antes de ser aliviada.
Este tipo de tanque, al igual que el anterior, resulta una estructura mucho más eficaz que los tanques de tormenta de primer lavado; hablando de la calidad del agua vertida a cauce.
Buscan afectar en lo mínimo posible al ciclo hidrológico que había en un determinado lugar antes de realizar por ejemplo una obra de urbanización. Entran dentro de las TDUS de origen, que pretenden tratar el agua haya cuando y donde cae (ya que el volumen de agua y cantidad potencial de contaminantes es menor), facilitando además el retorno del agua al subsuelo.
Las geoestructuras o Celdas de infiltración permiten entre otras cosas: laminar los Caudales de escorrentía, proteger o mejorar la calidad del agua o aprovechar el agua de lluvia para otros usos. Y además lo hacen de manera sencilla con una alta integrabilidad en el urbanismo existente. Se pueden utilizar por ejemplo como Cunetas o Zanjas filtrantes, depósitos de infiltración/detención o como infiltración de fosas sépticas.
En la imágen se puede distinguir entre 1-transporte del agua de lluvia, 3-depósitos conformados por Celdas de infiltración, 4-regulación de Caudal por medio de válvulas Vortes, si es que así se requiere por conectarse a saneamiento convencional o por proteger el cauce al que se vierte y muy importante 2-los sistemas de decantación forzada previos al depósito y que se desarrollaron varios años después de comenzar con la utilización de las Celdas de infiltración y debido a la sedimentacion que se lograba; bueno porque era una laa finalidades pero malo porque terminaba colapsando el sistema. Actualmente pues se utilizan dichos sedimentadores para lograr que la contaminación quede atrapada en las arquetas previas y éstas se deben vaciar como 1vez al año.
Se trata de reunir varios sumideros de una determinada área drenante en un imbornal denominado de decantación, donde por las lamelas interiores que tiene y su inclinación se favorece la retención de la contaminación arrastrada por el agua de lluvia y su posterior decantación. Las lamelas son fácilmente accesibles desde la tapa de registro superior y generalmente tan sólo sería necesario levantar desde la anilla superior que tienen en su eje central y sacudir un poco el conjunto para que termine de decantar la porquería y como 1 vez al año quitarlas del todo y llevarse la porquería del fondo con una chupona o similar.
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