Nuestro producto estrella siempre ha sido el Vortex, se trata de un producto extraordinario para regular caudales.
En un tanque de tormentas entra toda el agua que viene de los lugares que recoge, pequeños caudales en tiempo seco y grandes caudales en tiempos de lluvia. El vortex es el elemento que regula el agua que debe salir de la estructura en su camino a la estación depuradora. En ocasiones se han utilizado compuertas en los tanques de tormentas, pero hay que saber que una compuerta por si sóla no sirve para regular, una compuerta sirve únicamente para dejar pasar caudal cuando está abierta e impedirlo cuando se cierra.
Con el agua que la vortex no deja salir hacia la depuradora se puede hacer dos cosas: llegada una altura determinada dejarla salir al cauce, con ello estaríamos hablando de aliviaderos, ó se retiene en un volumen adicional hasta que pasen las lluvias y se pueda llevar después a la depuradora, estaríamos hablando de un tanque de tormentas.
Bien sea aliviadero o tanque de tormentas, llegada una determinada altura dentro de la instalación, el agua restante se evacua al cauce por encima de un muro.
Para que no se escapen los sólidos flotantes con el agua y contaminar así el río o mar al que caen, se emplean las pantallas deflectoras anti-flotantes.
Si además de los sólidos grandes y los flotantes se quiere limpiar el agua por completo, lo cual es muy recomendable, se debe emplear un tamiz rotativo.
Los tanques de tormentas suelen estar muchas veces a la misma altura que los ríos o mares a los que evacuan el agua,
por lo que resulta en ocasiones necesario el empleo de clapetas antirretorno para no dejar entrar el agua del cauce al interior del tanque de tormentas.
Una vez ha dejado de llover y todo vuelve a la calma, el agua retenida en el tanque de tormentas sale a través de la Vortex para ir a la depuradora, quedando todos los sólidos y sedimentos en el suelo del tanque (hojas, arena, papeles, compresas…) por lo que se necesita de un equipo que ayude a llevar también esos sedimentos junto con el agua a sanear; dicho equipo es el limpiador auto-basculante, que crea una ola de agua grande y capaz de limpiar todo el suelo de la estructura.
A parte de éstos productos que ya llevan varios años en el mercado hemos incluido ahora nuevos productos de la firma UFT-Brombach, como son los reguladores de nivel; que reducen el coste de construcción del estanque de tormentas y optimizan el volumen de estanque proyectado, y nuevas aplicaciones del antiguo Vortex, como es el vortex vertical; para la canalización o evacuación del caudal regulado para grandes áreas como autopistas y parkings.
Por último, ofrecemos también diversos trabajos de calderería y montaje posterior de instrumentos normalmente empleados en el campo del saneamiento, como pueden ser escaleras, barandillas, tapas o cunas.
De hecho, desde finales del año 2011 tenemos nuestra propia calderería; lo que nos ha permitido mejorar los procesos de fabricación, innovar y crear nuevos equipos y sobre todo realizar pruebas específicas sobre ellos
y asegurarnos de su buen funcionamiento.
Tal es así, que todos los productos están fabricados en base a programas informáticos de cálculo y calibrados posteriormente en base a las tolerancias percibidas en el taller.
Finalmente, todos los equipos fabricados por nosotros reciben un tratamiento de chorreado o proyección de bolas de corindón, gracias a lo cual aseguramos una larga vida de los equipos.
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